El control operacional que se ejerce dentro de una organización propende a la consecución de los objetivos y metas que se ha definido, siendo en consecuencia un instrumento que alineado con otros permiten reducir o eliminar las desviaciones que se produzcan en cada uno de los procesos claves de la gestión estratégica de la empresa.
Las empresas deben comprender que la base de un sistema de educación vial significa concentrar los esfuerzos en integrar a sus colaboradores en sus condiciones de vida, es decir, en su propia y particular realidad, con el contexto social - laboral y entorno en el que se desenvuelven, promoviendo constantemente un entorno de comunicación, difusión y de toma de conciencia que los haga ser verdaderos transformadores y colaboradores con los objetivos pretendidos por la organización para controlar y reducir los siniestros viales.
En nuestro país, cerca del 65% de los accidentes de tránsito se sitúan en el contexto de hechos que ocurren en el ámbito laboral, ya sea en el trayecto del hogar hasta el lugar del trabajo o viceversa cuando sea esta circunstancia de carácter racional y no interrumpido ni desviado por razones de interés particular o personal. Asimismo, se suman a estos aquellos desplazamientos mientras se desarrollan actividades propias del trabajo. Ambos con la participación de al menos de un vehículo involucrado en el siniestro.