Maribel Muñoz, experta en Seguridad Vial, visita Chile

Maribel Muñoz Villas, Coordinadora Europea de Movilidad y Directora de la Escuela CEA de Conducción Segura, vino a Chile invitada por Mutual de Seguridad para participar en el Mutual Summit 2019. Habló sobre la implantación de la ISO 39001 en las empresas, ayudándolas con ello a disminuir los accidentes de tránsito laborales.

La ISO 39001 es una de las mejores acciones en seguridad vial que una empresa puede implantar. Digamos que es la mayor acción, con reconocimiento internacional y que engloba en general todas las acciones que a nivel de seguridad vial las empresas pueden realizar. La ISO 39001 engloba desde planes de comunicación a campañas de concienciación y formación. Lo que se pretende con su implantación es reducir los muertos y heridos graves provocados por los accidentes de tránsito. Además de reducir el número de heridos y fallecidos, la ISO 39001 también busca reducir los costes que suponen los accidentes laborales de tránsito a nivel de las primas de seguros, de las licencias médicas o incluso de la reparación de los coches para las empresas.

En comparación a otros países, me he dado cuenta de que la siniestralidad en Chile es elevada. Su parque automovilístico, en relación con España es muy bajo, y, sin embargo, el número de fallecidos que hay en Chile en comparación con los que tenemos en España son prácticamente equiparables. Por lo poco que he visto, hay muchas cosas que hacer con respecto a la seguridad vial. Para ello, tienen que intervenir muchos factores. El primero es la administración. Hay que mejorar las infraestructuras, un factor importante en los accidentes viales. Además, hay que tener más fiscalización, sin fiscalización no se puede hacer realmente una política de SV. Por mucho que pongas normas, si no le obligas a la gente a cumplirlas, no servirán para nada. Las empresas tienen mucho que ver en este aspecto. Nos hemos dado cuenta de que 2 de cada 3 accidentes laborales con muertos, son de tránsito. La carretera es un lugar bastante peligroso para las empresas, con lo cual entendemos que deben introducir e inculcar los accidentes de tránsito laborales dentro de la prevención de riesgos laborales y tienen mucho que hacer y mucho que decir en este sentido.

Una vez que el conductor obtiene su carné de conducir, no hay más formación a nivel de conducción, lo que sí deberíamos tener. Hablo desde la propia experiencia en España. En casi todos los países se saca el carné a los 18 y uno puede comenzar a conducir. Desde ese momento ya no volveremos a pasar por una escuela de formación. Sin ir más lejos, yo desde que me saqué el carné de conducir hace 30 años, han cambiado muchas cosas. Lo que sí deberíamos hacer es empezar a potenciar cursos de conducción segura como los que hacemos en la Escuela CEA. Enseñamos técnicas donde los conductores aprenden a manejar sus vehículos en situaciones de emergencia, en situaciones que nos encontramos diariamente y a las que no sabemos cómo enfrentarnos. Por ejemplo, que un niño salga de una casa corriendo a la calle de repente, que un conductor no respete la señal de ceda el paso o que el vehículo nos haga aquaplaning. Creo que es importante que a lo largo de la vida de los conductores vayamos actualizando su formación. Esa formación es en realidad la que nos va a salvar la vida y la que va a hacer que conduzcamos de forma mucho más segura. Además de inculcarles que aprendan a manejar el vehículo en situaciones de emergencia, les concienciamos mucho y les sensibilizamos en materia de seguridad vial.

Efectivamente. Vamos excesivamente estresados. Lo he visto aquí en Chile y lo veo en España. Nuestros horarios laborales nos obligan a tener muy poco tiempo para que nuestros desplazamientos sean seguros. Esto se convierte en una de las principales causas de accidentes. Vamos distraídos porque vamos pensando en la reunión a la que debemos asistir, en las labores de la casa, en ir a buscar al colegio a los niños, etc. No prestamos la atención suficiente a nuestra conducción. Si fuéramos más pacientes en nuestra vida, probablemente conduciríamos también con mucha más paciencia.

La conducta debemos cambiarla desde jóvenes. Cuando llevamos muchos años conduciendo o ya tenemos adquiridos unos hábitos, realizar cambios es esas costumbres es muy difícil. Evidentemente hay que incidir sobre ellos, no podemos dejar a la gente sola y no hacer acciones tendentes a evitar que la gente conduzca bajo la influencia del alcohol y las drogas. Pero es importante empezar a hacerlo en tempranas edades. Nosotros creemos que desde la escuela, desde la infancia, a los niños hay que inculcarles responsabilidad en seguridad vial. Probablemente, nosotros no la tuvimos. Hay que tener mayor fiscalización y eso es muy importante para que la gente cumpla las normas. En España, por ejemplo, sí que es cierto que, en los años 70, quizás estábamos en la misma situación que estáis ustedes en este momento aquí. La gente se iba a comer los fines de semana, tomaba vino, tomaba copas después de comer y cogía el coche. Es cierto que ha habido un trabajo de fiscalización, concienciación, tanto de las administraciones como de las empresas privadas, en las cuales, cada vez se está concienciando más a la gente y están cambiando un poco esos hábitos.

El carné por puntos claro que ha sido primordial. Su importancia ha sido esencial en los cambios de hábitos de los españoles. Vamos por buen camino, pero igualmente nos quedan cosas. Si bien ahora mismo, el ir conduciendo bajo los efectos del alcohol ya no lo hace tanta gente, se ha detectado que ha habido un repunte sobre el tema de las drogas. Las drogas son más difíciles de detectar en un control de alcoholemia o un control de drogas y se está viendo que la gente está conduciendo bajo sus efectos cada vez más. Hay que seguir haciendo exactamente lo mismo que estamos haciendo, concienciar e intentar que la gente cambie sus hábitos, pero sobre todo hacerlo también con los adolescentes y desde la infancia, que son los que realmente podrán tener más conciencia en ese sentido.

Claro, es un elemento disuasorio. Si va acompañado de fiscalización, la multa asociada es lo que más le duele a la gente. No obstante, es importante que esos radares se encuentren en los puntos de mayor concentración de accidentes. Al igual que en España hay veces que las personas que vamos por las carreteras y vías que están completamente preparadas para circular a mayor velocidad pensamos que los radares que encontramos están puestos solamente de forma recaudatoria. Eso no es realmente lo que se debe hacer. Hay que hacer un estudio de dónde se producen los mayores accidentes y cuáles son las carreteras con más siniestralidad e incidir sobre esos puntos. Así será un buen elemento para poder reducir los accidentes.

En España aún no se aprende, sigue habiendo muchas infracciones por velocidad. Me da pena porque se han hecho muchas campañas de concienciación con respecto a la velocidad y sigue habiendo gente conduciendo el auto hablando con el teléfono móvil. Es algo que todavía y con la tecnología que tienen hoy los vehículos, no entiendo que la gente sigue chateando mientras va al volante. Lo vemos todos los días en las carreteras y es una pena.

Hay muchos actores que influyen en la seguridad vial. Los principales elementos de un accidente de tránsito son la vía, el vehículo y el factor humano. En la vía tiene que intervenir la administración. Si finalmente no hay presupuesto para arreglar las vías, al final no estamos haciendo nada. Podemos tener los mejores vehículos, pero si al final las vías no están adecuadas, la accidentabilidad seguirá estando ahí. En cuanto a los coches, hay que renovar el parque automotriz, hay que implantar medidas para que las empresas automovilísticas o las personas que compren un coche lo hagan con los mayores sistemas de seguridad activa y pasiva que haya en el mercado. Esos sistemas ya existen y hay empresas que los tienen en el mercado. Muchas veces no están al alcance de los conductores y eso debería cambiar. Si tenemos un buen vehículo y una buena vía los accidentes reducirán. Otros aspectos como el mantenimiento del vehículo serán responsabilidad del conductor. Si llevamos los coches con los sistemas de seguridad activa y pasiva adecuados a la reducción de accidentes de tránsito, y después, intentamos concienciar a la sociedad, al final podremos reducir los accidentes. Pero, intervienen muchos actores y a veces las administraciones no tienen los presupuestos necesarios para poder invertir y hacer inversiones en ese sentido. Deberían dar subvenciones para comprar los vehículos, pero al parecer hay otros problemas sociales más importante que necesitan mayor atención.

Todo lo anterior que he ido contando, es parte de lo que me gustaría hacer para mejorar la seguridad vial. Me gustaría seguir trabajando, seguir con la formación y que hubiera más presupuesto para ellos. Me gustaría que hubiera más presupuesto para que las empresas pudieran tener más subvención o poder tener mejoras a la hora de implantar medidas que reducirían los accidentes de tránsito laborales. Creo que la implantación de planes laborales de movilidad y seguridad vial y la implantación de una ISO 39001 es fundamental hoy por hoy. Todas las empresas lo deberían tener y creo que las administraciones ahí tienen mucho que decir en este sentido. Deberían obligar en determinados sectores a que realmente las empresas dedicadas al transporte de mercancía o viajeros tuviera de forma obligatoria la implantación de la ISO 39001. En España llevamos ya implantando varios años ISOS en empresas y los datos que nos arrojan son bastante buenos. Hemos podido reducir en los últimos 2 años el 40% de los accidentes viales laborales y eso tiene repercusión en la siniestralidad total del país. Las administraciones y las empresas deberían trabajar conjuntamente para poder mejorar la situación en las carreteras.

Paola Cifuentes - Departamento de Comunicación CEA